Resumen de la clase de retórica

La clase comienza con un breve repaso de la clase anterior y una referencia a la presentación disponible para los alumnos.

La retórica como arte

El profesor enfatiza la importancia de recordar que la retórica era y es considerada un arte. Este arte se define y se perfecciona a través de la repetición sistemática, estableciendo las reglas del arte.

El discurso de parte

Un punto crucial es que la retórica se caracteriza por generar un tipo específico de discurso: el discurso de parte. A diferencia de una exposición objetiva, el discurso de parte se enmarca en un contexto de intereses contrapuestos, donde el objetivo es alcanzar un acuerdo, consenso o veredicto. Se trata de un discurso interesado, que busca persuadir a la otra parte o a un tercero que actúa como árbitro.

Orígenes de la retórica

La retórica se vincula desde sus inicios con la democracia y la deliberación. Los primeros discursos fueron de corte judicial o jurídico, utilizados para resolver conflictos entre partes. Un ejemplo clásico son los discursos para resolver disputas por terrenos, donde se habían perdido los títulos de propiedad.

La retórica como arte global

En sus inicios, la retórica era un arte global que abarcaba no solo el lenguaje y el discurso, sino también la construcción de argumentos, la forma de razonar y las ideas. El profesor menciona el caso de Siracusa y los pleitos por tierras como ejemplo de este enfoque global.

Tisias y Corax: los primeros maestros

Se menciona a Corax como el primer retórico, aunque no se conservan escritos suyos. Su discípulo, Tisias, ejemplifica otra característica de la retórica que persiste hasta hoy: la enseñanza. Desde sus inicios, la retórica se ha enseñado y transmitido de generación en generación.

La anécdota de Tisias y Corax

Se relata la anécdota de Tisias y Corax para ilustrar la esencia de la retórica: la capacidad de presentar y argumentar una misma realidad de la manera más ventajosa para los propios intereses.

El talante agonista de los griegos

Cicerón destaca que los griegos tenían una inclinación natural a la controversia y la competencia, lo que se refleja en su sociedad. Esta característica explicaría en parte el desarrollo de la retórica, ya que la discusión pública y la argumentación eran fundamentales en su cultura.

La importancia del contexto

Se enfatiza la importancia del contexto en la comunicación, un aspecto que la retórica ha reconocido desde sus inicios y que más tarde sería retomado por la pragmática.

La dimensión pragmática de la retórica

La pragmática se define como el estudio de los signos en relación con sus usuarios, es decir, cómo se utiliza el lenguaje en la práctica. Se establece una conexión entre la retórica y la pragmática, ya que ambas se ocupan de la adecuación del discurso al contexto.

El ethos: la imagen del emisor

Se introduce el concepto de ethos, definido como las cualidades del emisor o del que pronuncia el discurso. El ethos es crucial para la credibilidad y la eficacia del discurso. No se limita solo a la ética, sino que abarca también la imagen que el orador proyecta, incluyendo aspectos como el aspecto físico y la forma de vestir.

La politropía: adaptar el discurso al público

Otro concepto clave es la politropía, que se refiere a la capacidad de adaptar el discurso al público o a los receptores. Se subraya la importancia de adecuar el mensaje a las características del receptor. La politropía implica que no existe un único discurso válido para todas las situaciones, sino que es necesario adaptarlo a cada contexto específico.

Las máximas de Grice

Se mencionan las máximas de Grice, un conjunto de principios que rigen la comunicación eficaz. Estas máximas incluyen la cantidad de información, la calidad, la relevancia y la modalidad. Se establece una comparación entre las máximas de Grice y la retórica clásica, señalando que ambas reconocen la importancia de ciertas normas en la comunicación.

La transgresión de las normas

Se destaca que en la comunicación real, las normas de Grice a menudo se transgreden de forma consciente. Sin embargo, estas transgresiones se producen dentro de un contexto en el que el receptor las reconoce y las interpreta correctamente.

El discurso poético como ejemplo de transgresión

El discurso poético o literario se presenta como un ejemplo paradigmático de transgresión de las normas comunicativas. En este tipo de discurso, la ruptura de las convenciones se considera un juego pactado entre emisor y receptor.

Virtudes retóricas: claridad, propiedad y decoro

Se introducen las tres virtudes retóricas: claridad, propiedad y decoro. La claridad implica ser comprensible, evitando la oscuridad y la ambigüedad. La propiedad se refiere al uso correcto del lenguaje, respetando la norma gramatical. El decoro consiste en adecuar el discurso al contexto, respetando las formas y evitando la inadecuación.

La retórica como medicina y psicología

Se explora la idea de la retórica como medicina y psicología, destacando el poder de la palabra para curar y persuadir. Se introduce el concepto de retórica psicagógica, que busca persuadir a través de la emoción y el poder de la palabra, más allá de la argumentación racional.

Gorgias y la manipulación del lenguaje

Se menciona a Gorgias como un precursor de la retórica psicagógica. Gorgias ya reconocía el poder persuasivo de ciertas manipulaciones del lenguaje, independientemente del contenido argumentativo.

El ritmo y las figuras retóricas

El ritmo se señala como una de las primeras cualidades psicagógicas, capaz de generar un efecto persuasivo por sí mismo. Se mencionan figuras retóricas como la anáfora y el isocolón como ejemplos de recursos formales que potencian la persuasión.

La postverdad y las emociones

Se relaciona la retórica psicagógica con fenómenos contemporáneos como las noticias falsas y la postverdad. Se define la postverdad como un estado en el que las emociones y las creencias prevalecen sobre los hechos objetivos. Se argumenta que la retórica psicagógica nos proporciona herramientas para comprender y analizar estos fenómenos.

Dimensión social de la retórica

Se profundiza en la dimensión social de la retórica, haciendo hincapié en su aplicación práctica en la vida pública. Se reitera la estrecha relación entre retórica, democracia y libertad. Se argumenta que la retórica florece en contextos democráticos, donde el consenso y la deliberación son esenciales.

La demagogia: el lado oscuro de la retórica

Se advierte sobre la demagogia, el uso de la retórica para manipular a las masas a través de argumentos falsos o engañosos. Se destaca la importancia de analizar y desmontar los discursos demagógicos, utilizando las herramientas que proporciona la retórica.

La retórica como práctica lúdica

Finalmente, se presenta la retórica como una práctica lúdica que implica jugar con el lenguaje y transgredir las normas de forma controlada. Se resalta el potencial de la retórica para generar no solo efectos persuasivos, sino también estéticos.